Se acabó la crisis en la urbanización

Ante el Acta de la última Asamblea General celebrada, la euforia se ha apoderado de pocos, algunos o muchos de los propietarios y se ha decidido tirar la casa por la ventana, incluso con la posibilidad de un año sabático de cuotas, a la vez que se pretenden realizar mejoras e inversiones de todo tipo, echen unas pequeñas cuentas y ya me dirán de que manera saldrán las cuentas a final de año.
No voy a hacerlo en este medio por la consabida discreción que se exige en este foro, pero tratando someramente algunos de los temas por su orden en "ruegos y preguntas", digamos que en el segundo de los puntos, se pretende hacer una inversión, seguramente a fondo perdido, en el tema del trasporte. Entonces me pregunto, ¿hay alguien que cuando decidió venir a vivir a esta urbanización no se dio cuenta de los problemas de trasporte, escolarización, servicios, etc...?. Nos pudieron engañar en calidad, precios o futuro de la urbanización, pero creo que no en la situación. La parada actual ya la querrían muchos moradores ciudadanos a esa distancia de sus casas, aunque reconozco que en la parte más cercana al pueblo hay que hacer ganas.
En cuanto al amplio punto cuarto, muchas de las peticiones son de justicia, aunque no comulgo con la pretensión de instalar placas solares en el aparcamiento del club social, no tanto en cuanto a la idea, sino en cuanto al futuro de las pobres, véase la antigua caseta que pertenecía a la Asociación de Vecinos, creo, disculpad si no es exacto, o las instalaciones cercanas a ella del campo de fútbol-hockey o lo que sea eso que se encuentra a su lado y que ya tuvieron que ser reformadas o maquilladas en su momento.
Hay otros temas que son recurrentes desde el origen de los tiempos, pero cada uno está en su derecho a exponerlos cuantas veces crea oportuno.
Y finalizando, todo lo que sea actividades de cualquier tipo, culturales, de ocio, tiempo libre, (como se expone en ese punto cuarto ), y no solo para los niños, me parece una buena dirección e inversión, pero centrémonos en nuestras necesidades reales, puesto que para cada uno nos vendría muy bien nuestro propio Plan Marshall.